SECUENCIADORES

¿Qué es un secuenciador musical?

Un secuenciador de música, secuenciador musical (o simplemente secuenciador) es un dispositivo electrónico o una aplicación de software que permite grabar, editar y reproducir música, manejando la información de notas e interpretación de varias formas, típicamente CV/Gate, MIDI, o Control de Sonido Abierto (OSC), y así como manejar datos digitales de audio y su automatización para Estaciones de trabajo de Audio Digital (DAWs)  y otros complementos.

Hay muchos tipos diferentes de estos dispositivos disponibles, desde dispositivos de hardware MIDI hasta programas de software DAW. La mayoría de ellos están basados en software, y se incluyen como parte de los paquetes de software DAW.

Secuenciadores por Hardware

Secuenciadores de Software

También encontrarás las mismas funciones básicas en los diferentes tipos de secuenciadores musicales: grabación, edición y reproducción de datos MIDI son algunas de ellas, y también verás que son capaces de controlar la automatización de los instrumentos de software y las unidades de plug-in.

Algunos de los primeros secuenciadores digitales por hardware se conocían como «secuenciadores por pasos», y podían tocar patrones simples de notas o ritmos.

Incluyeron las primeras cajas de ritmos (secuenciadores de bateria) y máquinas de bajo, como las famosas máquinas Roland MC-808 y MC-303. Los instrumentos modernos, como la serie MPC de Akai, también utilizan funciones de secuenciación.

¿Qué es mejor, un secuenciador por hardware o un secuenciador de software?

Como la mayoría de las cosas relacionadas con la grabación casera y la producción musical en un estudio profesional, la elección se reduce a cómo le gusta al autor trabajar y ser creativo. Hay que cuestionarse ciertas cosas, tales como cuál es el objetivo principal de la producción, si se van a realizar actuaciones en directo, o simplemente grabaciones de estudio…

A muchos productores les gusta tener las manos en la masa y sentir que están físicamente conectados con los sonidos con los que trabajan, y prefieren controlar los botones y los potenciómetros directamente con las manos (como ocurre con el hardware). A otros les gusta la mayor variedad de opciones y controles que obtienen con los programas de software.

Ambos tienen su lugar en el entorno adecuado, y pueden ser utilizados para sus propias fortalezas particulares. Pero si es posible, probar ambos enfoques es la mejor opción.